Entre 2005 y 2007, desarrollamos un conjunto residencial de nueva planta en una de las zonas con mayor proyección de Castellar del Vallès, en la intersección entre la Ronda del Cosidor (núms. 14–32) y el Carrer de la Virreina (núms. 95–101). Esta intervención dio lugar a una operación urbanística de carácter integral que consolidó un tramo coherente, bien estructurado y de elevada calidad arquitectónica, conformado por:

• 3 bloques plurifamiliares (Bloques A, B y C) con un total de 24 viviendas

• 10 casas apareadas con acceso desde la misma ronda

▸ Viviendas Plurifamiliares | Carrer de la Virreina, 95–101

Los bloques A, B y C albergan 24 apartamentos de entre 85 y 132 m² útiles, distribuidos en tipologías eficientes, con flujos inteligentes y una orientación cuidadosa que maximiza la entrada de luz natural.

Cada unidad cuenta con terraza o jardín privado, concebidos como una extensión del espacio interior hacia el exterior. La estructura de hormigón armado reticular permite amplios espacios diáfanos, sin pilares intermedios, lo que facilita la flexibilidad de uso y una mayor sensación de amplitud.

Las viviendas están conectadas a un parking subterráneo comunitario, lo que libera el espacio a nivel de calle, mejora la estética urbana y garantiza comodidad y seguridad para los residentes.

▸ Casas Apareadas | Ronda del Cosidor, 14–32

Las 10 casas pareadas completan el conjunto residencial con viviendas de entre 185 y 215 m² útiles (sin contar el garaje), desarrolladas en dos plantas. Cada una incorpora una distribución clara y funcional, diferenciando zonas de día y de noche, con estancias amplias, vestíbulos generosos y dobles alturas puntuales que refuerzan el confort espacial.

Estas viviendas cuentan con jardines exteriores privados y terrazas orientadas al sur, que amplifican el bienestar y la conexión directa con el entorno. Todas ellas comparten también el parking subterráneo comunitario, logrando una calle peatonalizada, limpia y segura.

▸ Una intervención unitaria, armónica y transformadora

Este desarrollo no solo representó la ejecución de dos promociones de viviendas independientes, sino una actuación urbanística integral capaz de articular un tramo completo del tejido residencial de Castellar. A través de un lenguaje arquitectónico coherente y una ejecución técnica exigente, se consiguió dotar a esta zona de una identidad propia, marcada por la calidad constructiva, la eficiencia funcional y una apuesta clara por el confort urbano y doméstico.

Cada detalle —desde la elección de materiales hasta la planificación de espacios comunes— ha sido cuidadosamente diseñado para ofrecer un entorno duradero, bello y adaptado a las necesidades de las familias contemporáneas.